martes, 1 de diciembre de 2009

Diciembre lejano

No te conozco de nada. Pero me encantas, y quiero conocerte. Me da igual tu novia. Quiero que me digas porqué me miras así. ¿Te habían comido alguna vez con los ojos? Apuesto a que no. Te invito a mi boca. A mi cuello. A que empañes mis recuerdos con tu aliento. Este será nuestro secreto.
Tranquilo, no voy a enamorarte. Mírame, me han destrozado y no podría estar más abajo. ¿Sabes que tienes los ojos más bonitos de por aquí? No me digas que son lentillas.. Bueno, todavía tienes alguna oportunidad conmigo. Puedes intentar que no olvidemos esta noche.
Eso si, hagas lo que hagas, ni se te ocurra tocarme el corazón.